El
oído
Para empezar, veamos una imagen del oído:
La audición
Las ondas sonoras son recogidas por la oreja y dirigidas hacia el conducto auditivo externo.
Al llegar al tímpano, este vibra y mueve la cadena de huesecillos (estribo, yunque y martillo), que trasmite las vibraciones al oído interno.
En el oído interno, se convierten las vibraciones en impulsos nerviosos.
Los impulsos nerviosos viajan por el nervio auditivo hasta la zona auditiva del cerebro, donde se transforman en forma de sonidos.
El sentido del
equilibrio
El sentido del equilibrio permite detectar la posición y los movimientos del cuerpo.
El órgano sensorial encargado de detectar las sensaciones del equilibrio está situado en los conductos semicirculares.
Este aparato ayuda a mantener el equilibrio detectando los movimientos de la cabeza, así como los movimientos de aceleración y frenada del cuerpo.
El oído es, pues, el órgano responsable de dos funciones:
La
audición
El equilibrio
Ejercicio: Escribe el nombre de cada uno de los elementos del oído