El olfato y el gusto

Igual que los demás sentidos, el olfato y el gusto nos permiten relacionarnos con nuestro entorno, obtener información sobre él. Pero el caso de estos sentidos es algo especial, porque la información que nos proporciona suele estar relacionada con la comida, uno de los grandes placeres de la vida para los humanos. Vamos a ver cómo olemos y saboreamos los alimentos.


Cómo son y cómo funcionan el olfato y el gusto

¿Con qué olemos y degustamos? ¿Con la nariz y la boca? ... Pues sí y no. En efecto, todo el mundo sabe que el sentido del olfato está alojado en la nariz y el del gusto en la boca. Pero no toda la nariz sirve para oler ni toda la boca sirve para degustar.

*       El olfato se sitúa en una zona muy localizada de la parte superior de las fosas nasales, la pituitaria amarilla.

*       El gusto, por su parte, se sitúa en las papilas gustativas de la lengua.


El olfato

 

El gusto

 

Las células receptoras de los sentidos del gusto y del olfato son quimiorreceptores. Es decir, se estimulan con la presencia de determinadas sustancias químicas.

Para poder realizar su misión, necesitan que las sustancias químicas que detectan estén disueltas en el aire (para el caso del olfato) y en el agua, en la saliva (para el gusto).


Ejercicio: Contesta a las siguientes cuestiones.